En el 2021 el principal sospechoso fue acusado de violación en contra de la ahora occisa. Sin embargo, el caso no fue investigado, y se mantiene la presunción en su culpabilidad

La parroquia de Ludo, cantón Sígsig, provincia del Azuay, se encuentra en shock tras el hallazgo del cuerpo sin vida de Erika García, una joven de 20 años, la mañana de este 20 de febrero. El caso, investigado como un posible femicidio, ha llevado a la detención de su padrastro, quien ya había sido denunciado en 2021 por violación contra la víctima en otra ciudad de Azuay, según confirmaron fuentes cercanas al caso.
En el momento del hallazgo, el cuerpo de Erika, presentaba signos de asfixia por estrangulamiento y golpes en el rostro. Las marcas eran claras en su cuerpo. El principal sospechoso, su padrastro, se encuentra bajo custodia mientras se adelantan las investigaciones. Sin embargo, la familia de la víctima y la comunidad exigen respuestas, ya que el sujeto había sido denunciado previamente por agresión sexual contra Erika, pero el caso no habría sido investigado a profundidad en su momento.
Erika, quien quedó embarazada producto de la violación, deja en la orfandad a un menor de edad. El caso ha generado indignación en la comunidad y en redes sociales, donde usuarios exigen una investigación rigurosa y medidas concretas para evitar que hechos como este se repitan.
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